Calificar y validar los sistemas críticos es una práctica esencial para asegurar que los procesos y productos se desarrollen en un entorno confiable y controlado. Al hacerlo, se promueve la integridad, la confiabilidad y la excelencia operativa en todas las fases del ciclo de vida de los sistemas.
Los sistemas críticos que impacten directamente en la calidad del producto deben ser calificados y validados.
Las áreas, equipos de fabricación y procesos deben contar con los sistemas críticos requeridos tales como: HVAC, aire comprimido, agua para uso farmacéutico, vapor puro, entre otros.
Las áreas de producción deben contar con tomas identificadas de los sistemas críticos y servicios empleados.